La banda terrorista ETA (Euskadi Ta Askatasuna - Euskadi y la libertad) ha vuelto a atentar esta última semana por partida doble. El miércoles día 29 de julio explosionó un "coche bomba" contra una casa cuartel en Burgos, causando 65 heridos entre los que se encontraban 2 mujeres embarazadas y dos niños, además de cuantiosos destrozos.
Al día siguiente, 30 de julio, esta vez en Mallorca, otro coche bomba acabó con la vida de dos guardias civiles.
Al día siguiente, 30 de julio, esta vez en Mallorca, otro coche bomba acabó con la vida de dos guardias civiles.
ETA ya había avisado de que "el cambio" en Euskadi acarrearía la intensificación de la violencia terrorista, pero en los últimos meses había sufrido grandes derrotas por el trabajo de los cuerpos de seguridad del Estado que habían logrado detener a varios miembros de la banda e incautarles numeroso material.
Una vez más, ETA da muestras de su inestabilidad ideológica y lleva acabo acciones contra simples marionetas y no contra las élites opresoras que son las artífices de la dominación y los perjuicios que sufre el Pueblo Obrero. La solución no está en dar muerte a policías y militares, y eso, ETA, como supuesto Ejército de Liberación Nacional, habría de saberlo. Aún así -eludiendo entrar en el debate de si "el hombre de uniforme es o no es un cerdo"-, lo que sí que es bochornoso y no tiene justificación alguna, es el hecho de que ponga en peligro la vida de decenas de personas inocentes en cada una de sus acciones contra objetivos determinados. El mero azar puede convertir incluso a un niño en objetivo terrorista.
Además, este tipo de acciones CONTRA el pueblo, dinamitan su ya escasa popularidad y evidencian su pronto final. Final esperado y deseado por Pravda, que no reconoce la legitimidad de las pretensiones de la Banda Terrorista -dada la tergiversación que hacen del marxismo- ni la forma en la que lleva acabo sus pretensiones -atentando contra el Pueblo Obrero-.
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