Así se ha denominado al nuevo tipo de "lucha callejera": "Pijo Borroka", vándalos que, sin motivo aparente, destruyen todo a su paso haciendo alarde de brillantez intelectual y evidenciando la decadencia de la juventud española.
Los hechos acaecidos en Pozuelo de Alarcón, sin ser aislados, este último fin de semana, han abierto un viejo debate.. ¿Qué le pasa a la juventud española?
La juventud ha sido históricamente la artífice de todos los cambios políticos, los jóvenes somos rebeldes por naturaleza, no puede tener cabida en nosotros el conformismo. Pero siempre hemos luchado en pro de algo. Incluso, si había que hacer uso de la violencia, hemos hecho uso de la violencia. Y nunca violencia gratuita, nunca violencia como diversión o entretenimiento.
Estas nuevas generaciones, a las que yo pertenezco, pero que no me siento identificado con ellas, no son más que la triste impronta de una sociedad sumida en las contradicciones, el egoísmo y corrupta desde su base.
Estos nuevos jóvenes son ignorantes, no tienen metas en la vida y aborrecen el trabajo. Sólo les importa divertirse.
Está claro que las élites han conseguido su objetivo, sumir en el conformismo a la juventud por medio del "pan y circo". El problema es que se les ha ido de las manos y dudo incluso que esta gente sirva para satisfacer sus intereses económicos.
Aquí un vídeo-resumen de los hechos del pasado fin de semana:
El vídeo deja los pelos de punta.... nunca antes me había imaginado hasta dónde podía llegar la estupidez humana.
Los hechos acaecidos en Pozuelo de Alarcón, sin ser aislados, este último fin de semana, han abierto un viejo debate.. ¿Qué le pasa a la juventud española?
La juventud ha sido históricamente la artífice de todos los cambios políticos, los jóvenes somos rebeldes por naturaleza, no puede tener cabida en nosotros el conformismo. Pero siempre hemos luchado en pro de algo. Incluso, si había que hacer uso de la violencia, hemos hecho uso de la violencia. Y nunca violencia gratuita, nunca violencia como diversión o entretenimiento.
Estas nuevas generaciones, a las que yo pertenezco, pero que no me siento identificado con ellas, no son más que la triste impronta de una sociedad sumida en las contradicciones, el egoísmo y corrupta desde su base.
Estos nuevos jóvenes son ignorantes, no tienen metas en la vida y aborrecen el trabajo. Sólo les importa divertirse.
Está claro que las élites han conseguido su objetivo, sumir en el conformismo a la juventud por medio del "pan y circo". El problema es que se les ha ido de las manos y dudo incluso que esta gente sirva para satisfacer sus intereses económicos.
Aquí un vídeo-resumen de los hechos del pasado fin de semana:
El vídeo deja los pelos de punta.... nunca antes me había imaginado hasta dónde podía llegar la estupidez humana.
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